jueves, 28 de junio de 2018

La eliminación de la escritura a mano 
puede perjudicar el desarrollo cerebral de los niños   





Os traigo aquí dos estudios que analizan las consecuencias que para el desarrollo cognitivo de nuestros hijos tiene la sustitución de la escritura a mano por tablets y ordenadores.
La neurocientífica cognitiva Karin H. James de la Universidad de Bloomington en Indiana (EEUU), especialista en el estudio del cerebro mediante técnicas de neuroimagen, se ha dedicado a estudiar la importancia de la escritura a mano para el desarrollo del cerebro infantil. En 2012 realizó un estudio con niños que, a pesar de no estar aún alfabetizados, eran capaces de identificar letras aunque no sabían cómo unirlas para formar palabras.
En el estudio, los niños fueron separados en dos grupos diferentes: uno fue entrenado para copiar letras a mano mientras que el otro utilizó ordenadores.
La prueba testó la capacidad de estos niños de aprender las letras; pero los científicos también utilizaron pruebas de resonancia magnética para analizar qué áreas del cerebro eran activadas y así intentar entender cómo el cerebro cambia cuando los niños se familiarizan con las letras del alfabeto.
El cerebro de los niños fue analizado antes y después del entrenamiento y los científicos compararon los dos grupos diferentes, midiendo el consumo de oxígeno en el cerebro para medir su actividad.
Respuestas diferentes
Los investigadores descubrieron que el cerebro responde de forma diferente cuando aprende a través de la copia de letras a mano que cuando aprende las letras pulsándolas en un teclado.
Los niños que trabajaban copiando las letras a mano mostraron patrones de activación del cerebro parecidos a los de personas alfabetizadas que saben leer y escribir. Escribir a mano activa áreas diferentes del cerebro de los niños.
Este no  fue el caso de los niños que usaron el teclado. El cerebro parece estar conectado y responder de forma diferente a las letras cuando los niños aprenden a escribirlas a mano, estableciendo una unión entre el proceso de aprender a escribir y el de aprender a leer.
“Los datos del examen del cerebro sugieren que escribir prepara un sistema que facilita la lectura cuando los niños comienzan a pasar por este proceso” dice James. “Además, desarrollar las habilidades motoras más sofisticadas necesarias para escribir a mano puede ser beneficioso en muchas otras áreas del desarrollo cognitivo” agregó la investigadora.
Ordenadores en la escuela
Muchas escuelas tienen prisa en implantar los ordenadores en clase con niños cada vez más pequeños.
Los descubrimientos de la investigación pueden ser importantes para formular políticas educativas. “En diversas partes del mundo hay una cierta prisa en introducir ordenadores en las escuelas cada vez más temprano y este estudio puede atenuar esta tendencia”, dice Karin James.
Muchas escuelas americanas han convertido la enseñanza de la escritura a mano en una alternativa opcional para los profesores. Por eso muchos educadores no enseñan ya caligrafía.
Una solución podría ser usar algún programa en una tablet que simulase el acto de escribir a mano. Pero por lo que la investigación de la científica sugiere nada parece sustituir lo aprendido escribiendo a mano.
Estudio sobre la memoria en adultos
¿Qué ocurre con los estudiantes adultos? Gran parte de los alumnos utiliza ya un portátil o una tablet para tomar notas, costumbre que ha crecido de manera exponencial en muy poco tiempo. La tecnología puede ayudarnos y hacernos el día a día más fácil pero a la hora de tomar apuntes ¿juega a nuestro favor o en nuestra contra? Estudios recientes parecen indicar que aquellos que toman notas a mano consiguen mejores resultados a la hora de memorizar y captar conceptos.
En 2014, Pam A. Mueller de la Universidad de Princeton y Daniel M. Oppenheimer de la Universidad de California, neurocientíficos, realizaron un estudio para analizar la diferencia entre tomar apuntes de la manera tradicional y tomar notas con los nuevos aparatos tecnológicos disponibles. El estudio se desarrolló en dos etapas.
En una primera etapa se pidió a los asistentes a una clase que tomaran notas tal y como lo hacían habitualmente y a la media hora de terminar la clase se les sometió a un test acerca de sus contenidos, sin la oportunidad de revisar los apuntes.
Las evaluaciones se agruparon en dos mitades: los que tomaron notas a mano y los que utilizaron dispositivos electrónicos. Ambos grupos demostraron memorizar la misma cantidad de conceptos e ideas, pero, a la hora de desarrollarlos, aquellos que tomaron apuntes a mano obtuvieron un mayor rendimiento.
A la semana de la prueba, los mismos alumnos fueron sometidos a un nuevo examen, con posibilidad de estudiar. Aquellos que utilizaron el sistema tradicional de bolígrafo y cuaderno demostraron que seguían obteniendo ventaja en comparación con los que usaron aparatos tecnológicos.
Conclusiones del estudio
La cuestión es ¿por qué obtenemos mejores resultados al escribir a mano? Analizando los resultados los investigadores llegaron a varias conclusiones.
1. Quienes utilizan la tecnología lo hacen de manera automática, sin que su mente participe completamente en el proceso; en cambio los que utilizan el lápiz o bolígrafo para tomar notas, demuestran un aprendizaje de mayor calidad ya que mantienen la total atención en el proceso en sí y guardan los conceptos en la memoria a largo plazo.
2. Las ventajas de escribir a mano radican en que el cerebro recibe retroalimentación de la actividad motora que significa escribir, por lo que se asimilan los conceptos por tres vías distintas: el oído, la vista y la actividad motora. Los movimientos se transforman en memoria motora ubicada en la parte sensoriomotora del cerebro, creando conexiones nuevas entre lo que se oye, se escribe y se lee.
3. Y por último algo que no deja de ser simple lógica, al escribir a mano tardamos más tiempo en tomar los apuntes, por lo que esos segundos de más significan un plus a la hora de adquirir conocimientos en el proceso de aprendizaje.
En definitiva, aquellos que toman notas escritas a mano no solo recuerdan mejor los contenidos, sino que también son capaces de desarrollar conceptos e ideas con mayor exactitud.
El coste de oportunidad
Y una reflexión final. ¿Alguien se imagina que la humanidad hubiera decidido dejar de andar ante la aparición del automóvil? Yo tampoco. Es innegable que el coche se ha convertido en nuestro inseparable e insustituible compañero de viaje y, diría aún más, de existencia. Pero todos agradecemos el que nos dieran la oportunidad de aprender a andar. Y somos muy conscientes de las consecuencias del sedentarismo. ¿Os imagináis qué hubiera pasado si nuestros padres nos hubieran dejado permanentemente en el ‘taca-taca’ o si nuestro hijo, cuando le tocaba aprender a andar, se hubiese criado subido en un coche eléctrico de ‘toys-r-us’?
Por eso es preciso estar alerta ante el sedentarismo mental. Y recordar que los hijos crecen muy deprisa y que lo que no se haga en su justo momento (“all’epoca giusta e con giusta misura” cantaba Nicola di Bari) posiblemente sea irrecuperable. Las herramientas tecnológicas son necesarias, tal vez imprescindibles, pero deben tener su sitio, su momento y su medida.
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Fuentes:

1. The effects of handwriting experience on functional brain development in pre-literate children”, by Karin H. James. 2012

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4274624/  

2. “What’s lost as handwriting fades” by Karin H. James 2014

https://www.nytimes.com/2014/06/03/science/whats-lost-as-handwriting-fades.html

3. Attention, Students: Put Your Laptops Away”, by Pam A. Mueller and Daniel M. Oppenheimer. 2016

https://www.npr.org/2016/04/17/474525392/attention-students-put-your-laptops-away?t=1530190371590